Conoce la hIstoria de las matrioskas

Cuando pensamos en el obsequio típico que traernos cuando vamos a Rusia, en lo primero que pensaríamos la mayoría de la gente es en adquirir una matrioshka. Es sin duda uno de los juguetes más comunes del mundo, y se puede identificar de forma sencilla, aunque no hayas ido a Rusia. Es tal su fama, que es un objeto decorativo que nunca pasa de moda. Es más, es fácil que tengas una en casa sin saber su historia. Es por eso que vamos a contarte un poco su origen y el significado que tiene para los rusos cuando se lo regalan.  

Estas muñecas de madera, representan a las campesinas del país y son sin duda un icono cultural para ellos. El nombre del juguete, viene de “Matriona” que es uno de los nombres más populares de Rusia proveniente del latín y cuyo significado es madre. Para dar nombre a estas muñecas se adaptó a matriona a matrioshka, aunque también se pueden llamar como mamushka y babushka. Aunque están inspiradas en las campesinas rusas, no por ello carecen de simbolismo. La matrioshka encarna la maternidad, la fertilidad y la vida eterna. Es decir, hablan de una familia grande, donde la madre tiene a su hija, está su nieta, y así sucesivamente para representar una familia infinita. Inicialmente solo se trataban de muñecas femeninas, pero con el fin de completar la familia comenzaron a representarse también figuras masculinas. Y Pasando el tiempo empezaron a reflejarse en ellas, personajes históricos o literarios. 

Su origen se remonta al siglo XIX, cuando un mecenas ruso, Savva Mamontov, viajó a japón y vió lo que podría considerarse el antecedente de estas figuras. Se trataba de siete divinidades que se presentaban una dentro de otra siendo Fukurokuju, Dios de la fertilidad y de la sabiduría, el contenedor del resto de las divinidades. 

Es entonces cuando este mecenas llega a Rusia con esta idea y se lo presenta al tornero y pintor Serguei Maliutin para poder hacer su versión de la idea japonesa. Es cuando nace esta campesina que acoge dentro toda su descendencia. En la exposición Universal de París en 1900, donde llegó a ganar una medalla de bronce y se comienzan a fabricar para venderse en el propio país como en Occidente. Es a partir de ahí cuando comienza a ser la figura más representativa del país. Dependiendo de su fabricación o más bien del artesano que las realiza, se pueden convertir en piezas de coleccionista de grandísimo valor. 

Normalmente se representan en madera, y dependiendo del tamaño pueden tener un mínimo de cinco hasta veinte, una verdadera locura. 

Cuando una persona recibe este obsequio, en la primera matrioshka que abra, tiene que pedir un deseo, una vez cumplido este, puede abrir la segunda y entonces pedir otro y así sucesivamente, hasta llegar a la última.  

Lo que también debes de saber, que, si una persona te regala matrioskas, para la cultura rusa simboliza que está regalando amor y cariño, aunque sea en forma de juguete. Y si tú eres el que regalas, por favor no dejes de contar la historia y el simbolismo de este regalo para que le dé el valor que realmente tiene.