Desde 2021, España tiene acceso hasta 140.000 millones de fondos europeos, a través del fondo denominado “Next Generation EU” creado por Bruselas para hacer frente a los daños ocasionados por el coronavirus en los países europeos, reflotar la economía e impulsar la digitalización, la transición ecológica y la reindustrialización, entre 2021 y 2026.
Los importes que irá recibiendo España entre transferencias a fondo perdido y préstamos, deberán estar asignados para 2024 y el desembolso tan sólo podrá ejecutarse hasta 2026. El 70% de los mismos están presupuestados para 2021 y 2022 y tan sólo el 30% llegará a partir del año 2023.
Dentro de las ayudas directas y no reembolsables, España recibirá más de 70.000 millones de euros asignados a diferentes partidas, correspondiendo su mayoría al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que tiene por objeto financiar proyectos para la transición energética y digital. Este importe, en su mayoría se ejecutará entre 2021 y 2023 (el resto corresponde a créditos disponibles).
España, desde 2014 sólo ha invertido el 34% de los fondos asignados (12 puntos menos que la media europea), situándola como el tercer país de la UE que menos ayudas otorga, lo que significa que 2 tercios de las ayudas que concede la UE no se gastan.
La normativa europea permite que los fondos que reciben los países fluyan durante 3 años después de la fecha en que los proyectos han recibido la luz verde. Pero si transcurridos ese periodo, no se han agotado/aplicado en su totalidad, se obliga a la devolución de los mismos a las arcas comunitarias.
Por eso, es importante conocer las convocatorias que los ministerios y sus organismos, así como las comunidades autónomas y los ayuntamientos anuncian a diario para ejecutar el citado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Las convocatorias son los anuncios públicos de las ayudas y subvenciones de las que se pueden beneficiar grandes empresas, pymes, autónomos y ciudadanos.
¿Qué objeto tiene y a quienes puede ayudar este plan? El objetivo es ayudar a impulsar el crecimiento económico y social de Autónomos, Microempresas, Pymes y Grandes empresas mediante diferentes palancas de soporte económico con enfoque en:
- Creación de empleo (nuevas contrataciones, teletrabajo, mejoras y mantenimiento de contratos existentes, conciliación familiar y laboral).
- Transición a la eficiencia ecológica (rehabilitación y/o mejoras mediante energías renovables en edificios, viviendas, negocios, movilidad).
- Transformación digital (modernización y competitividad de negocios en redes, marketing, visibilidad y ventas online, ciberseguridad).
- Transformación ambiental del sistema agroalimentario y pesquero.
- Política Industrial, Impulso a la Pyme, Modernización y competitividad del sector turístico
- Integración de energías renovables, Infraestructuras eléctricas, promoción de redes inteligentes y el almacenamiento.
La realidad es que las pymes tienen grandes dificultades para conocer qué subvenciones tienen derecho a recibir, ya que no suelen contar con un departamento especializado en ellas, además de cierta desconfianza en el proceso. Por ello, externalizar estos servicios en una empresa especializada que cobre solo en el caso de obtener la subvención como Subvención Directa, es una solución óptima para ellas.