Un truco genial para el alivio de las hemorroides

Hoy os quiero contar un truquillo que descubrí para aliviar la molestia enorme que me suponían las tan temidas almorranas. Antes de nada voy a contaros un poco mi historia.

Mi historia con las almorranas

Empecé a tener picores al ir al baño, pero tampoco le di importancia. Estaba en buena forma física y no me parecía que fuese posible tener un problema de salud que asociamos a gente mayor (al menos yo lo asociaba por ignorancia). Es cierto que consumía algo de alcohol, mucha carne y sobre todo me tiraba las horas muertas sentado en la baza, tras haber defecado. Esto luego descubrí que era un error enorme.

Con el tiempo los picores y escozor se convirtió en unos plieguitos de piel alrededor del ano. De nuevo volví a darle poca importancia. Craso error. Y llegó el día en el que al limpiarme vi que había unas gotitas de sangre en el papel. Ahí empezó mi infierno con las hemorroides. A partir de ahí todo fue de mal en peor. El punto crítico se alcanzó cuando se me empezaron a prolapsar las hemorroides. Esto es que se te salen fuera causando hemorragias de cierta consideración. No os asustéis tampoco. No es que te vayas a ir en sangre, pero en mi caso me llegó a pasar tener que volverme a casa porque se me empapaba el pantalón de sangre. A partir de ahí siempre llevaba un pantalón de sobra en el coche.

Las hemorroides acabaron con una cirugía y tras haber pasado un par de intervenciones de ligadura (que fueron mal). Pero por fin conseguí quitarme ese problema de salud.

La crema de Beranga en Hemorroides

Pero echando la vista atrás me acuerdo de un ungüento que usaba cuando tenía las hemorroides prolapsadas y con tendencia a sangrar. Los que lo hayáis sufrido sabréis fijo que la piel de las almorranas que se salen parece papel de fumar, es sumamente finita y al menor roce se rompe.

Cerca de dónde vivo (yo soy de Cantabria) se hace desde tiempos inmemoriales una crema o ungüento con cera de abeja y algunos ingredientes naturales más (aceite de oliva, romero y otras plantas silvestres). Es muy conocido en todo el norte de España para tratar quemaduras de cierta envergadura (incluso hay médicos que la recomiendan). Se llama crema de Beranga, porque se hace en ese pueblo.

Yo empecé a utilizarla en momentos agudos de las hemorroides y era increible cómo si te aplicabas una cantidad generosa sobre la hemorroide antes de ir a dormir, a la mañana siguiente la almorrana había generado piel nueva y molestaba mucho menos. Eso sí, procura ponerte un salvaslip o ropa interior vieja porque mancha un poco la crema. Evidentemente no es la panacea, pero puedo decir que a mi me alivió muchísimo más que otras cremas comerciales de farmacia que había usado muchísimo. Espero que este truquillo os valga.

Podéis comprarla en esta web: la crema de Beranga original.