Cada crisis que vivimos la sociedad representa un cambio de conciencia, un avance, a veces no podemos entender hacia dónde irán dichos cambios, pero lo que está muy claro que cada crisis representa un nuevo reto como seres humanos y como sociedad.
Por ello, esta crisis sanitaria no podía ser diferente y en el marco empresarial se abren nuevas tendencias que se van asentando, aunque a fecha de hoy representa más una declaración de intenciones que una realidad, pero debemos verlo con optimismo porque los cambios importantes nacen con pequeñas intenciones que con el tiempo van fraguando y consolidándose.
Se habla de la era de los millenial, este segmento de la sociedad de los años 90 y principios de este siglo que ya se han formado, tal y como les exigía la sociedad, y ahora se han incorporado a las empresas y consolidando en puesto de ejecutiva de las mismas, pero la diferencia respecto a generaciones anteriores es que ya no solo quiere un puesto estable, sino que desean crecer a nivel profesional y personal.
Todo esto requiere un cambio de paradigma en el tejido empresarial dado que se abren nuevos retos para los departamentos de recursos humanos y dirección para retener el talento, puesto que este talento aspira a desarrollarse como profesional, pero también como humano.
Y en todo esto están en juego la gestión de las emociones en el entorno laboral, puesto que con ello trabajaremos la salud laboral, tan importante a nivel productivo y económico en el entorno empresarial.
Hoy en día se desarrollan diferentes estrategias para trabajar los valores de empresa como liderazgo, trabajo en equipo, eficiencia, motivación, inteligencia emocional, sin embargo, las empresas a menudo se encuentran con diferentes retos referentes a salud emocional como estrés, ansiedad, desmotivación, desgaste profesional, insatisfacción, etc… Y es aquí donde entran en juego la importancia de desarrollar dentro de las empresas políticas de gestión emocional que mejoren la salud laboral en las empresas.
La gestión emocional entendida como el conjunto de habilidades para adaptarse y afrontar los cambios y dificultades, constituyen un activo valioso y necesario del que debemos dotar a las trabajadoras y trabajadores. Sobre este tema ya se pronunció la OMS indicando que las actividades laborales y profesionales ocupan una parte importante de la vida de las personas, y por tanto es importante dotarlos de bienestar psicológico, físico y social.
Las empresas han desarrollado diferentes acciones para trabajar la salud emocional en el entorno laboral. Grandes corporaciones están trabajando el Mindfulness dentro de las empresas y también está tomando fuerza el REIKI PARA EMPRESAS.
El Reiki es una terapia energética originaria de Japón y aprobada por la OMS en 1995 como terapia complementaria, siendo la terapia complementaria más utilizada a nivel mundial, estando presente en más de 800 hospitales en EE. UU., así como en la sanidad pública británica, y también en Hospitales de España como el Hospital Clínic de Barcelona, Vall d’Hebron, 12 de Octubre, Ramón y Cajal, Hospital la Fe, etc.
El Reiki además de ser una técnica de relajación, ayuda a equilibrar nuestra energía, revitalizando nuestro cuerpo. Restablece la armonía, el equilibrio energético de nuestro cuerpo, devolviendo su poder de sanación al mismo.
Trabajando con Reiki desde dentro de las empresas se les brinda a los trabajadores una herramienta para su equilibrio energético, repercutiendo en todos sus estados de salud, ya sea físico, mental/emocional y espiritual.
Todo ello ayudará a los trabajadores a mejorar sus estados físicos, a mejorar sus dolencias físicas, a veces incluso crónicas y que generan tantas pérdidas económicas en las empresas, también ayuda a resolver los problemas mentales/emocionales como pueda ser el estrés, la ansiedad, depresión, insomnio, ayuda a mejorar la autoestima, la creatividad, desarrolla la inteligencia emocional, etc… Y nos ayuda en nuestro crecimiento espiritual dotándonos de mayor paz interior, amor por los demás y nuestro entorno, respecto a nosotros mismos y los demás.
Además, el REIKI PARA EMPRESA permite enseñar a los trabajadores a aplicarse Reiki a ellos mismos y también a sus compañeros, de forma que puedan compartir un espacio de salud y también mejorará de esta forma la interrelación entre compañeros de trabajo, porque tener empleados sanos es tener una empresa sana.
Una buena opción de trabajo para mejorar la salud laboral y emocional dentro de las empresas, lo que repercutirá en un aumento de la productividad, rendimiento y eficiencia para la empresa, además de mejorar su Brand image, así como su RSC (Responsabilidad social corporativa), sin olvidar la imagen, la percepción y sentido de pertenencia de los trabajadores respecto a su empresa.
Por todo ello creemos conveniente tener en cuenta esta opción para poder desarrollar políticas eficientes dentro de las empresas para trabajar simultáneamente todos los retos de salud emocional dentro de las corporaciones, ofrecer a los trabajadores un valor añadido en su crecimiento personal ya no sólo a nivel profesional, sino aportarles valor para su crecimiento personal como ser humano, para que pueda llevarlo a su día a día, de forma que pueda ofrecer lo mejor de sí mismo, para él primero, pero también para la sociedad, pues como bien dijo Gandhi “Se el cambio que quieres ver en el mundo”, y también que las empresas sean más eficientes en su gestión de sus recursos humanos, más productivas y más solventes económicamente hablando, puesto que el estrés, la ansiedad y las depresiones son las enfermedades del siglo XXI según la OMS, y eso repercute profundamente dentro las empresas con un fuerte absentismo laboral y con ello importantes pérdidas económicas.
Para concluir, la pandemia, la crisis sanitaria han hecho que se acelere las nuevas políticas de recursos humanos de las empresas y cabe felicitarnos por ello, puesto que las empresas se han dado cuenta que son mucho más competitivas y sanas con trabajadores sanos, contentos, motivados y que un trabajador motivado es mucho más eficiente y aporta mucho más valor, a nivel profesional y también a nivel personal. Humanizar las empresas se está convirtiendo un gran reto para las empresas, y de esta forma también para la sociedad.
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