La mistela es sin duda un vino con mucha historia y por eso te queremos mostrar aquí que es la mistela. Es un vino dulce con gran tradición en zonas donde se da un clima más cálido y se da sin problemas las variedades de uva necesarias para su producción, como son; Pedro Ximénez, Macabeo, Moscatel de Alejandría, Garnacha Blanca… La mistela es sinónimo de buen tiempo, de celebraciones familiares y de reuniones con amigos.
Esta bebida se elabora gracias al mosto de la uva, al que se le añade alcohol deteniendo de forma inmediata la fermentación. De esta forma, el azúcar de la uva se va a transformar en etanol. Al no llegar a fermentar, no se puede considerar puramente un vino. Por su porcentaje de azúcar, tiene un sabor mucho más dulce que otros caldos, y es muy afrutada. Se puede usar para su producción las uvas de moscatel si se utiliza una uva blanca, y si se utiliza alguna uva de variedad tinta, se apuesta por la garnacha o el tempranillo. Se puede preparar en barrica durante 6 meses o incluso llegando a reposar 8 pero nunca llegando a reposar.
En países latinoamericanos, también es muy común esta bebida. Es cierto, que se denomina como mistelas, aguardientes a las que se le añade especias, canela o café. Aunque nosotros por mistela, no entendamos esto último.
No se sabe exactamente el origen de esta bebida, pero sí que se tiene registros hace miles de años, vinculada siempre a la gastronomía y cultura mediterráneo. Su nombre viene del latin “miscere” que significa: mezclar. Aunque la RAE, nos diga que viene del italiano “mistella” que significa: mixto.
Hay varios tipos de mistela:
Mistela blanca: Como cabe imaginar se realiza a partir de uvas de mosto blancas. Con esta variedad se produce la mistela de moscatel.
Mistela Tinta: En este caso las uvas pasan por el estrujado y el despalillado, lo que hace que mejore el sabor.
Esta bebida se toma en la sobremesa, más aún considerándolo un digestivo. Suele acompañar a los postres de la comida como la merienda, o incluso con determinados frutos secos en el aperitivo. Es ideal consumirla muy fría, se puede tomar con hielo. Y ahora mismo, que el combinado es el rey, incluso se puede utilizar para poder realizarlos.
Dependiendo en que zona estemos, lo podemos encontrar desde acompañando un bizcocho, como con chocolate, pero no siendo estos postres excesivamente dulces, ya que si no podría resultar empalagoso. Tal vez por eso, encaje perfectamente con foie o con quesos muy intensos.
La mistela, no debemos de olvidar que es una bebida alcohólica, con lo que su consumo debe de ser moderado, y preferiblemente acompañada de alimentos, para que sus efectos alcohólicos no sean muy duros.
La mistela, como otras bebidas alcohólicas, fue utilizada como otras bebidas con fines terapéuticos. En muchas ocasiones se utilizaba como reconstituyente, dado el dulzor y la graduación que tiene.
Como ves, es una bebida que, aunque ahora no esté tan de moda, es una bebida muy consumida y valorada por quién la consume. Sin duda, tiene un sabor intenso que hace que sea única.