¿Cubren los seguros los daños por humedades?

Mucha gente sabe que los seguros, en la mayoría de las ocasiones cubren las fugas de agua accidentales o filtraciones. Sin embargo no todo el mundo tiene claro que las compañías aseguradoras se hagan cargo de los daños por humedades.

Hoy vamos a arrojar un poco de luz sobre este tema ya que más del 80% de las viviendas de nuestro país, tienen problemas de humedades en las paredes, techos o suelos y según el tipo de humedad que se presente, puede ser extremadamente caro reparar un problema de humedad.

Para ello hemos hablado directamente con expertos en humedades para que nos corroboren, que tipos de humedades existen, y cuáles son las que pueden ser reparadas por las compañías de seguros.
Lo primero que debes saber es que existen distintos tipos de humedades y que según el tipo de humedad que se presente en tu hogar, esta será cubierta por el seguro de hogar o no. Los tipos de humedades más comunes son:

  • Humedades por capilaridad
  • Humedades por filtraciones
  • Humedades por condensaciones
  • Humedades accidentales

Humedades por capilaridad

Son humedades que se elevan desde el subsuelo ascendiendo por los muros de la vivienda, por culpa de una nula o mala impermeabilización de los cimientos. También se le conoce como capilaridad lateral. En este caso y si así se refleja en la póliza de seguros, las humedades por capilaridad están cubiertas por las compañías aseguradoras.
En este enlace puedes ver más información.

No en todos los sitios hay el mismo nivel de humedad a nivel freático, por eso en algunas zonas geográficas las compañías aseguradoras pueden negarse a incluir en su póliza cubrir daños por humedades.

¿Cuánto cuesta reparar una humedad por capilaridad?

Pues dependiendo del nivel de daño que haya producido a los muros. La humedad por capilaridad asciende a través de los poros de los materiales de construcción como si fuera una esponja. El problema principal es que si no se elimina el exceso de humedad en las paredes, esta puede llegar a debilitar la estructura, lo que conlleva a peligro de derrumbe.
Para remediar una humedad por capilaridad es necesario ver de dónde viene la humedad, verificar que no haya algún acuífero subterráneo que este poniendo en peligro la estructura de la vivienda, y ver si realmente la casa está bien impermeabilizada.

Esto es un trabajo costoso de unos cuantos miles de euros, y que debe ser realizado por profesionales. Y aquí es donde entran los seguros. Si su seguro cubre las humedades por capilaridad, usted tendrá derecho a que la compañía aseguradora mande a un perito, y en función de los daños, manden a una empresa especializada para solventar el problema mediante obras.

Humedades por filtraciones

Las humedades por filtraciones son aquellas que se producen por la filtración de agua normalmente desde el exterior de la vivienda hacia el interior a través de fisuras o grietas. Las filtraciones más comunes son las goteras. Las goteras se producen en épocas de lluvia al colarse el agua entre la cubierta y la pared al carecer de una buena impermeabilización.

La mayoría de las compañías aseguradoras cubren los daños producidos por humedades por filtraciones. Algunos de los daños que cubren los seguros son:

  • Deterioro estético
  • Albañilería
  • Pintura

Siempre hay que tener en cuenta que las aseguradoras cubren este tipo de humedades siempre y cuando estos imprevistos estén contemplados en la póliza de seguros. Por tanto, debes asegurarte de que los daños por humedades están cubiertos por tu seguro.

Como repara el seguro de hogar una humedad por filtración

Para reparar una humedad por filtración es necesario verificar el punto por donde se filtra el agua. Si no sabes muy bien como verificarlo, no te preocupes. Sigue estos pasos para que tu seguro de hogar se haga cargo de todo:

  1. Llama a tu seguro de hogar e informa del problema. Te pedirán el número de póliza, así que tenlo a mano.
  2. Peritaje. Una vez que llames a la compañía de seguros te mandarán a un perito a revisar donde está el foco del problema.
  3. Trabajos de albañilería. La compañía aseguradora mandara a tu hogar uno o varios albañiles para reparar la filtración. Normalmente lo que hacen es picar e impermeabilizar de manera correcta para acabar con el problema.
  4. Trabajos de pintura. Cuando los albañiles hayan acabado, entonces será el momento de los pintores. Ellos rematarán el trabajo empastando y pintando y dejando un acabado uniforme.

Humedades por condensación

La humedad por condensación es la que se forma como consecuencia de una mala ventilación del interior, lo que hace que se acumule mucho vapor de agua y condensando en forma de pequeñas gotas de agua sobre superficies como ventanas o cristales.

Las humedades por condensación provocan también deterioro estético en las paredes como manchas de moho, malos olores, oxidación de metales y deterioro de mobiliario de madera.
Este es el único tipo de humedad que no está cubierto por las compañías aseguradoras ya que, se basan en que este tipo de humedad puede ser evitado, realizando una correcta ventilación de la estancia. La humedad por condensación también se puede controlar a través de aparatos como los deshumidificadores o equipos de ventilación forzada.

Humedades accidentales

Las humedades accidentales son aquellas que se producen a causa de olvidarse grifos abiertos o rotura de tuberías. Este tipo de humedades si está contemplada por las compañías aseguradoras, siempre y cuando hayan sido contratadas; aunque en la mayoría de las ocasiones los seguros ya integran en sus contratos este tipo de incidencias.

La rotura de tuberías por dentro de las paredes también suelen requerir obras por lo que la compañía aseguradora mandará en primer lugar a un perito para que haga una estimación de los daños, y en segundo lugar a un equipo de personas encargadas de las obras como albañiles, fontaneros y pintores para picar, reparar y pintar la zona donde se haya producido la rotura.

Importante

Una cosa importante para que tu seguro de hogar cubra los desperfectos por humedades es que debes notificar la incidencia en los 7 primeros días desde que te diste cuenta del problema. A partir de esa fecha, no bastará solo con una llamada de teléfono, sino que tendrás que notificar por escrito a la aseguradora para que tenga constancia.

Aun habiéndose cumplido del plazo de los 7 días, la compañía de seguros no podrá negarse a evaluar los daños pero sí que puede reclamar daños y perjuicios motivados por la lentitud en el aviso.