Síntomas que alertan sobre la alopecia en hombres

La caída del cabello es sin duda una de las preocupaciones más comunes en todas las personas en algún momento de su vida. Pero cuando más relevancia coge este tema es en el otoño, lo que debemos de diferenciar es cuándo se cae de forma estacional o bien cuando es un problema que va más allá. Para nada es sencillo poder diferenciar la caída puntual o por la que deberíamos acudir a un médico para hablar con él sobre implantes capilares, pero sí que es cierto que hay algún que otro signo que nos puede hacer estar más pendiente, como también hay signos que nos pueden tranquilizar.  

Normalmente si notamos que el cabello se cae en momentos puntuales y durante un tiempo limitado, como puede ser en el cepillado diario y en la ducha, no debería de preocuparnos ya que normalmente se debe a una caída puntual y por lo tanto no requiere tratamiento y ese pelo vuelve a nacer con el tiempo. Al igual que se considera una caída puntual cuando se trata de una caída por situaciones por estrés, aunque debemos señalar que si el estrés es muy severo tal vez sí que haya que tratarlo y por lo tanto se frenaría la caída del pelo. 

Entonces ¿Cómo podemos saber que la caída del cabello es preocupante? Después de preguntar a numerosos dermatólogos, coinciden que en el momento que se vea una pérdida de pelo excesiva y durante un tiempo prolongado o si además el cuerpo del cabello ha adelgazado, debemos de empezar a pensar que debemos de visitar a un especialista. De igual modo si la densidad capilar ha disminuido, o el cuero cabelludo se empieza a ver, o notas el pelo más quebradizo, fino y débil, ahí sí que hay motivo para visitar al dermatólogo. Sin duda, estos son los motivos más visuales, pero hay otros que son menos comunes pero que si aparecen se debe de acudir directamente a la consulta de nuestro dermatólogo de confianza, como pueden ser: 

  • La pérdida de pelo en las cejas o menos densidad en los pelos de las pestañas 
  • Si en el caso de la caída capilar, es en forma de calvas circulares en diferentes zonas del cuero cabelludo. 
  • Si en las zonas de menos densidad, existe picor. 
  • Si la pérdida del cabello está en la línea de implantación frontal. 
  • Si en la zona donde se pierde pelo existe cierta rojez o inflamación en torno a los folículos. 
  • O si la zona donde se ha perdido el pelo está muy delimitada y parece una cicatriz. 

Se considera normal, que la caída abarque entre 100 y 150 cabellos en el día, pero que vamos a hacer ¿contarlos? Desde aquí te decimos que es prácticamente imposible, porque como señalan los expertos, el pelo que se te pueda caer en un día, no tiene por qué ser los que corresponden a ese día, es decir, puede que el día antes se hayan caído menos o que los días siguientes vaya a pasar precisamente eso. 

Otro de los mitos que acompañan a la caída del cabello, es que, si lo lavamos todos los días, se cae más. Pero después de tratar este tema con los que realmente saben, los dermatólogos, no es así. El pelo debe de lavarse según las necesidades de cada persona y de su cabello. Es peor para la caída la falta de higiene en el cabello, ya que puede fomentar el cúmulo de secreciones y descamaciones. Debemos de pensar, que el lavado, lo único que va a fomentar es que los pelos que estaban para caerse, lo hagan durante el enjabonado y el aclarado, aceleran el proceso, pero no lo provocan. Si que es cierto, que lo que puede fomentar que se caiga el cabello, es una mala alimentación, así como una falta de vitaminas u oligoelementos, como pueden ser tener niveles bajos de vitamina D, de ácido fólico, magnesio o el zinc, sí que puede ir vinculado a la pérdida del cabello. También es cierto que la caída puede verse relacionada con alguna enfermedad, ahora mismo de hecho hay estudios que lo relacionan con tener el coronavirus, por ejemplo. En este caso, una vez pasada la enfermedad y con tiempo para que el cuerpo se recupere y regenere, el pelo vuelve a nacer y se recupera. 

Aunque en el caso de los caballeros es menos común que en el de las mujeres, el uso de tintes con amoniacos y la utilización de herramientas de calor, pueden ir deteriorando la estructura capilar, haciendo que el pelo cada vez sea más débil y cada vez más quebradizo. 

Debemos de pensar que una caída que no sea estacional puede tener solución. Pero para ello, se debe de tener claro que los tratamientos son temporales y que si no se hacen bien o se suspenden antes de tiempo puede que los beneficios conseguidos se pierdan. También hay que hacer hincapié en la idea de que la alimentación está presente en todo nuestro cuerpo, por lo que debemos de mantener una dieta equilibrada, ingerir alimentos que contengan hierro y zinc, ya que son imprescindibles para el crecimiento capital, e intentar tener un consumo bajo en grasas, hidratos de carbono y azúcares. Y si estamos interesados en suplementos, debemos de buscar en ellos los que contengan la biotina, ya que es necesaria para que tejidos como el cabello y las uñas lo necesario para su multiplicación celular y no se vean resentidos. 

Y por último cabe señalar que los tratamientos anticaída pueden frenar o ralentizar la caída, pero siempre que se utilicen de forma diaria, y aplicándolo sobre el cuero cabelludo y no sobre el pelo, dando un pequeño masaje para que la absorción sea mejor.  

Pero todo esto teniendo claro que para que un tratamiento sea efectivo debe de estar pautado por un médico especialista, y que siempre lo ideal es acudir cuando empezamos a ver el problema, no una vez esté muy avanzado, ya que siempre será mucho más sencillo poder atajar cualquier tipo de problema o estudiar cuál es el origen de dicho problema. Siempre debemos acudir a un profesional y hacer caso de lo que nos paute. 

¿Y qué se puede hacer llegados al momento en que los productos anticaida no funcionan? Toca ponerse en manos expertas que sean capaces de aplicar las últimas técnicas de implante capilar. De ese modo nos aseguramos que conseguiremos volver a recuperar la mayor parte de nuestro vigor capilar.

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