¡Lo sabemos! ¡Amas a tu perrete! ¿A qué si? Aparte de dedicarnos a la veterinaria nosotros también somos amantes de los perros (bueno, realmente de casi todos los animales). Por ello de vez en cuando y de manera altruista sacamos un ratito para escribir algún artículo para informarte sobre consejos para el bienestar de tu mascota. En este caso se nos ha ocurrido algo que a veces se olvida: el lugar de descanso de nuestro animal. En este breve post te daremos una serie de consejos para que elijas una buena cama para perros. ¿Nos acompañas? ¡Vamos a ello, que es tarde!
Casi por inercia, como los perretes son muy agradecidos, y les vemos tumbadetes en cualquier lado echando la siesta más a gusto que en brazos, pensamos que pueden dormir encima de una simple mantita o un cojín. Si queremos ser buenos dueños y responsables, deberíamos tener en cuenta que los expertos ya nos dicen que un perro puede pasar hasta el 80% de la jornada durmiendo (o al menos acostado en un estado de duermevela). Digamos que su cama es el equivalente a nuestro colchón. Hace años ya que los humanos tratamos de encontrar el colchón se ajuste a nosotros de mejor manera. ¡Y eso que nosotros sólo pasamos el 30% sobre él!. Por ello, debemos dedicar algo más de investigación a la hora de comprar una cama para el perro.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar una cama para perros
Vamos a darte unos cuantos detalles que deberías tener en cuenta:
- ¿Tu perro es tranquilo y limpio o siempre vuelve sucio de los paseos? Dependiendo de ello deberemos buscar camas que se limpien mejor.
- Si el animal es friolero habrá que optar por camas más calentitas y si en cambio tiene mucho pelo igual nos interesa una cama más fresca.
- Hay perros que son unos auténticos “locos” y les gusta llevarse la cama de un lado a otro, por lo cual una ligera les irá mejor. En cambio si tu perrete tiene su rinconcito especial, puedes decantarte por alguna más contundente.
- Existe la posibilidad de que tu perro esté viejito o simplemente tenga algún problema de articulaciones, displasia o artritis. Tienes que saber que hay modelos de camas de tipo ortopédico para mitigar los dolores.
- Por supuesto, en función del tamaño de tu perro habrás de elegir unas más grandes o pequeñas. Es cierto que los perros suelen “hacerse una bola” para dormir, pero conviene que tengan sitio suficiente para darse la vuelta cuando quieran de forma cómoda y no les esté muy justa. Dicho esto, también es cierto que hay algunas razas llamadas “madrigueras” a las que les gusta estar más justitas como pueden ser los Fox Terrier.
- Lo habitual es que sólo tengas que comprar una cama a lo largo de la vida de tu perro, salvo que sea muy “destrozón”. Por ello es preferible optar por fabricantes contrastados que te aseguren buenas calidades, por ejemplo Las camas para perros de Aristopet, son una opción con muy buena relación calidad precio.
- Fíjate en los materiales: si tu perro gusta de rascar, ponerles un colchón de tela sencilla puede ser una mala idea. Es cierto que siempre podremos coser cualquier desaguisado, pero termina descosiéndose.
Tipos de camas para perro
Igual te sorprende, pero hay bastantes tipos diferentes, ya sean por los materiales que lo compongan, tamaño o características especiales.
- Esterillas: no serían propiamente dicho camas para perros. Son simplemente una mantita sobre la que se pone el perro. Si tu perro es muy caluroso o está acostumbrado a estar tirado en cualquier sitio igual es la mejor opción.
- Camas normales: se componen de una pequeña colchoneta sobre una base que no supera la altura del propio colchón, son las más sencillas.
- Camas cerradas: son iguales a las anteriores pero los bordes son más altas, lo que les da una sensación de mayor “protección”. Suelen ser las más vendidas.
- Camas para jaula. Existen unos colchones que se meten en jaulas o cestas de viaje para los desplazamientos. Ni que decir tiene que tu perro no debería dormir ahí de manera habitual, pero para transportarlos están genial.
- Camas ortopédicas. No te imagines tampoco una cama de hospital, no van por ahí los tiros. Se trata simplemente con colchones anatómicos hechos de látex con cierto efecto memoria para que las zonas afectadas por diversas dolencias no tengan que sufrir tanta presión. No cabe duda de que son un alivio enorme para los perros con problemas, pero no son necesarias para el resto de casos.
Como ves esto de las camas para perros es todo un mundo y seguro que has aprendido algunos detalles más que no te vendrán mal en la próxima compra. Si para nosotros tenemos especial cuidado con el lugar donde descansamos, por qué no tenerlo con el sitio donde pasa la mayoría de tiempo nuestro perro. Se merecen lo mejor. Si has llegado hasta aquí estamos seguros de que eres un propietario de perros responsable que gusta de informarse para dar lo mejor posible al mejor amigo del hombre. No se trata de darles lujos de marcas caras, se trata simplemente de elegir con más datos en nuestro conocimiento. Si tienes cualquier experiencia propia nos encantaría que comentases debajo, serán de gran ayuda para otros propietarios de animales.
Por cierto, muchos nos preguntan si una cama de perro vale para un gato. Te diremos que depende: lo primero de todo si quieres reciclar una cama para diferentes especies deberías lavarla en profundidad para que ni uno ni otro huelan al otro animal. Con total seguridad la rechazarían. Aún así, una vez limpia, haz la prueba. Aunque suelen utilizarse camas diferentes para perros y gatos, tu animal puede adoptar la del otro sin problemas. Prueba a ponerle en ella con cariño y alguna golosina unas cuantas veces. Si termina “cogiendo postura” seguramente la haga suya y se la quede para siempre. Si por el contrario está incómodo y termina yéndose, habrá que comprar una específica para esa especie.