Problemas más comunes para los arrendadores de vivienda

Tal vez estés pensando si alquilar alguna propiedad que no estés ocupando. Lo cierto es que muchas veces hemos escuchado a numerosas personas los problemas que les ha supuesto alquilar sus casas. No es lo más común, pero sí que, si existe algún problema con el arrendatario, muchas veces la peor parte se la lleva el propietario de la vivienda, ya que es la persona que puede sufrir desperfectos en la vivienda, o incluso sufrir impagos, u ocupaciones ilegales. 

En este post, vamos a hablar de los problemas más comunes que tiene el propietario de la vivienda. 

  • Evidentemente uno de los principales problemas, es encontrarte con impagos. Si bien es cierto, desde el primer mes se pueden tomar medidas legales y reclamaciones, pero es una situación complicada que puede demorarse bastante en el tiempo su resolución. 
  • Otro de los miedos más comunes, es el de que causen desperfectos a la vivienda. No seríamos los primeros que se encuentran con puertas destrozadas, o cerraduras rotas.  
  • Cada vez son más los propietarios que se enfrentan a quejas o incluso denuncias por parte de los vecinos, que ven su vida interrumpida por actividades que sean molestas, con vecinos que hacen fiestas hasta altas horas de la madrugada, o que escuchan música a decibelios no permitidos, o incluso que tienen problema con la limpieza y eso puede llegar a afectar a la salubridad vecinal. En este caso, sí que está legislado que los comportamientos que sean reprobables, pueden ser motivo más que justificado para rescindir el contrato de alquiler. 
  • Recuerda poner una fianza. Da igual por cuanto tiempo, o qué importe, pero solicita una fianza, que en caso de sufrir algún tipo de desperfecto que se pueda acreditar y demostrar que ha sido producido por la persona que está viviendo en tu propiedad, puedas hacer uso de ella y no tengas que desembolsar tu dinero para hacer una reparación. 
  • Realización de obras. En el caso de que un inquilino quiera hacer una obra, no puede hacerlo sin tener en cuenta al propietario. Éste debe dar su consentimiento por escrito para que se pueda hacer cualquier modificación, pero salvo que se acuerde lo contrario, una vez el inquilino abandona la vivienda, debe de dejar la casa como la encontró, sin ninguna modificación. Es decir, salvo que se especifique, la obra debe de ser reversible. 
  • Una vez, se cese el contrato de alquiler, se deben devolver las llaves. Al tiempo se debería de revisar el estado de la vivienda por sí procede hacer la devolución de la fianza, y revisar que se haya pagado todo en el momento de romper el contrato. Y si quieres hacerlo aún mejor, y evitar cualquier problema más, intenta que haya testigos, de esta forma evitarás problemas si hay alguna reclamación. 

Desde luego, que hay solución para todos estos problemas, pero para ello, te recomendamos que te olvides de los tratos orales, y que en el contrato de alquiler venga perfectamente especificado todos los derechos y las obligaciones que tienen tanto el inquilino como el propietario. Y mejor aún, que te pongas en manos de profesionales cómo los de Wolo, que te ayudarán a solucionar cualquiera de estos contratiempos bastante probables.

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