Antología Bilingüe de William Butler Yeats

Este fin de semana me he ido de excursión por Irlanda, por la parte controlada todavía por los británicos, y he podido admirar la belleza de la Calzada de los Gigantes. En el camino se atraviesa varias poblaciones donde se enarbolan banderas unionistas o católicas, dependiendo de que lado sea la mayoría de sus habitantes. Sin lugar a dudas es una región de enorme belleza. De banda sonora literaria me he llevado la maravillosa Antología Bilingüe, de William Butler Yeats, editada por Alianza y traducida por Enrique Caracciolo Trejo. La vida y obra del propio Yeats sirven de metáfora sobre las heridas que aún hoy existen en la isla esmeralda.

Yeats es uno de los grandes intelectuales irlandeses. Nació en el seno de una familia anglo-irlandesa de marcado rasgo conservador. Fue una de las piezas claves en el Abbey Theatre donde, junto a otros dramaturgos como Synge o Lady Gregory, trabajó para establecer un teatro irlandés lejos de los estereotipos ingleses. También se involucró políticamente aunque, como le sucede frecuentemente a los intelectuales, chocó con la mezquindad de los políticos con minúsculas y (¡sorpresa, sorpresa!) con la iglesia católica irlandesa de la época. En 1923 se convierte en el primer irlandés en recibir el Nobel de literatura, aunque curiosamente todavía no había escrito sus libros de poemas más importantes. Fue senador dos veces. Murió en Francia y allí fue enterrado, aunque posteriormente su cuerpo fue llevado a su Sligo natal, al oeste de Irlanda.

«The innocent and the beautiful/have no enemy but time // El bello y el inocente/no tienen otro enemigo que el tiempo»

Yeats se inicia en la poesía por las sendas del simbolismo, estilo literario de finales del XIX de caracter místico o esotérico. Las imágenes que el poeta pone en el poema son claves de descubrimiento para una verdad superior. De esta etapa Yeats tomará algunos símbolos que le acompañarán toda su vida como poeta. Normalmente los poetas simbolistas practicaban el verso libre. Sin embargo Yeats prefiere la formas más tradicionales, de métrica cuidada y rima precisa.

Aunque debido a la influencia europea al principio se centra más en la mitología clásica Yeats adoptará el imaginario celta para su obras tanto poéticas como teatrales. El motivo no es sólo literario sino también político, se trata de la lucha por la identidad irlandesa. Son varios los poemas que el escritor dedicará a la causa irlandesa desde diferentes ángulos. Desde una reivindicación de los héroes irlandeses como Parnell o los revolucionarios de 1916, hasta un lamento acerca de los peligros que azotan a su recién liberado país. Los héroes celtas y sus hazañas son el reflejo poético del momento de una sociedad que está luchando para ganar su independencia y organizar un Estado libre, y sirven con metáfora o profecía.

Pero también aparece el amor en la obra del poeta, en cuya vida tuve un papel importante y bastante activo. Su relación más recordada es la que mantuvo con Maud Gonne. Ardiente nacionalista Maud mantuvo una relación algo tempestuosa con el poeta, que llegó a proponerle tres veces en matrimonio. Al final Gonne, no sólo se casó con otro hombre ,sino que además se convirtió al catolicismo lo que acabó por derrumbar el poeta. Sin embargo, el matrimonio de Gonne no fue feliz y se separó de su marido. Se fue a París a ver al poeta y allí por fin consumaron su relación. El poeta volvió a pedir en matrimonio a Gonne, esta vez más por sentido del deber que por amor, y una vez más la respuesta fue negativa. Yeats se casó finalmente ya entrado en sus cincuenta y tuvo su dos hijos. Pese a haber encontrado una relación estable todavía mantendría escarceos amorosos con otras mujeres, que su mujer perdonaba sumisamente.

La poesía de Yeats no es fácil y require contar con ciertas claves para poder entender de qué está hablando. La honda huella simbolista pesa en el perfil del poeta. En 1924 escribe el mágico libro A vision, donde el autor se adentra en el maravilloso libro de la escritura automática y crea junto a su mujer su propio sistema esotérico. La precisa introducción de Caracciolo, sin embargo, nos facilita suficiente pistas para que podamos entender los poemas del volumen, sin agobiarnos con datos y palabros innecesarios. El ritmo esta muy cuidado y la musicalidad de los versos es excepcional. Con frecuencia Yeats utiliza la repetición o ligera variación de un mismo verso para finalizar una estrofa, lo que aumenta el poder de la música en el poema. Esta técnica es, asimismo, una característica de los grandes poetas clásicos, que recurrían a ella debido al carácter oral de la poesía, tradición con la que el poeta desea entroncar. Aunque Yeats, sobre todo en los años que mantuvo contacto con Gonne, fue combativo en el terreno político, tiene un gran pasado conservador y fue un defensor del clásico sistema de la aristocracia en su sentido etimológico: gobierno de los mejores. Este acercamiento a un pensamiento claramente conservador no es otra cosa que el desencanto sufrido tanto en su vida pública como en la privada, que empapará con nostalgia y melancolía los últimos poemas que Yeats escribió.

Yeats es una de las personalidades literarias más grande del siglo XX. Quizás otro día hablemos de su importante contribución como dramaturgo donde la poesía también aparece e impregna el desarrollo de la historia. En general la literatura irlandesa del siglo XX, de la que hemos hablado previamente en este blog, es apasionante y no es más que el reflejo de la vibrante, terrible y apasionada vida que vivió Irlanda (y vive todavía) en el siglo XX.