Bajo el influjo del cometa de Jon Bilbao

La Feria del libro de Madrid es para mí el evento literario más importante del año. Desde bien pequeño he recorrido las casetas acompañado de mi abuela dando la mano a gente que luego pasarían a ser dioses de mi panteón literario: Carmen Martín Gaite, Miguel Delibes, Mario Benedetti… En los últimos años he faltado a la cita en un par de ocasiones debido a que ya no resido en Madrid pero este año me he podido escaquear y asistir a la feria. Pero en vez de buscar las firmas de los escritores más famosos (iba con un par de amigos y no quería hacerles esperar) decidí pararme en las casetas con menos público. En una de ellas mantuve conversación con Jon Bilbao, que pacientemente me resumió todos sus libros. Al final compré su última novela Padres, hijos y primates y Bajo el influjo del cometa, libro de relatos que hoy reseñamos, editados ambos por Salto de Página. Por este libro ha sido galardonado con el premio Tigre Juan.

Mirando el currículum de Bilbao podemos decir que nos encontramos ante una persona bastante especial. No conozco a muchos ingenieros de minas que a la vez sean licenciados en filología inglesa. Asturiano nacido en 1972 publica en 2005 su libro 3 relatos, con el que gana el premio Asturias Joven Narrativa. En 2008 publica la novela El hermano de las moscas, un remake de La Metamorfosis de Kafka. A continuación publica en 2008 Como una historia de terror y gana con él premio Ojo Crítico de Narrativa.

«Despúes de varios días llegó la nieve y la chica abrió su puerta una mañana y se encontró cara a cara con el zorro»

El libro consta de ocho relatos cuyas tramas, pese a no estar conectadas entre sí, mantienen similitudes en el marco y los componentes. Los personajes de los que se vale Bilbao los encontramos a diario por la calle. Viven una vida normal, rutinaria, realizando trabajos comunes y, a primera vista, podríamos decir tienen una existencia feliz y desahogada. En mitad de uno de esos días un acontecimiento, que en algunos casos podríamos incluso definir como anodino, sacude los cimientos de esa existencia equilibrada con consecuencias tan inesperadas como inquietantes. Bilbao nos hace viajar al lado oscuro de la vida haciéndonos descubrir que posiblemente todos llevamos un lado oscuro en la mochila y que hace falta muy poco para que lo saquemos a pasear. No son experiencias que nos hacen transformarnos en otras personas, sino actos que sacan a la luz otra parte de nuestra naturaleza normalmente reprimida por nuestras normas sociales.

Los relatos alternan la narración en tercera con la de primera persona. Aunque las historias suelen desarrollarse de forma lineal, Bilbao utiliza de forma magistral el flashback. Esas pequeñas incursiones del pasado contribuyen a que entendamos mejor los motivos que llevan a los personajes a actuar como lo hacen. El lenguaje es claro y directo. La simplicidad es un cuchillo que sirve para cortar aún más la tensión latente. UNa bofetada al lector que a veces lo relaja y a veces lo desconcierta.

Aunque en un par de ocasiones la trama discurre en la ciudad, el marco predominante es el rural, cuando no la naturaleza más salvaje. Y con salvaje no nos referimos en el plano virginal, sino en el de crueldad o ausencia de sentimientos. Este clima de tensión afecta a los seres humanos que descienden al plano animal. Homo homini lupus. Además la naturaleza muestra siempre su cara adversa (lluvias torrenciales azotando a unos hombres viajando en coche, una ballena muerta varada en la playa donde una pareja disponía a pasar un día de playa con su hijo, un cometa deja sin electricidad un pueblo de la costa…) al que el ser humano dará una respuesta igual de “natural”. Incluso el mejor amigo del hombre está a la altura de las circunstancias.

Este libro ha sido una grata sorpresa. Primero porque Salto de Página ha hecho una labor excelente a la hora de editar el libro con una edición cuidada y de calidad (impresionante ilustración en la cubierta de Josh Keyes). Siendo un libro de relatos, cuyo público en España es bastante reducido, el mérito merece mención especial. Mi única petición para ellos sería la posibilidad de comprar los libros no sólo físicos, también a través de descargas. Y segundo, porque es siempre apasionante descubrir un nuevo escritor al que seguirle el paso. Sin lugar a dudas los relatos disponen en su mayoría de una gran calidad y se nota que Bilbao se desenvuelve de forma cómoda en las distancias cortas, donde todo debe funcionar como un reloj, con una fuerza y determinación extraordinaria. Pese a uno de los relatos en concreto, el volumen guarda una gran consistencia tanto de temática como de calidad. Me muero de ganas de leer Padres, hijos y primates. Si domina las novelas como los relatos estaremos sin lugar a dudas en frente de una de las futuras estrellas del panorama literario español. Habrá que seguir la estela de este cometa literario.