¿Cómo publicar mi propio libro?

Hoy en día publicar un libro no es nada difícil. El monopolio de las publicaciones ya no está en manos de las editoriales, y actualmente un autor, novel o no, puede publicar o autopublicar un libro sin mayor problema.

De hecho, se ha desarrollado en el mundo del libro un nuevo concepto de edición: se trata de un sistema que ya no es nuevo, pero muchos siguen desconociendo, y es acudir a una editorial de autoedición.

Una editorial de autoedición se encarga de asesorar al autor en las diversas fases tanto de producción como de distribución y promoción de su obra. No es lo mismo, por otra parte, que autopublicar un libro.

Para autopublicar un libro existe una buena cantidad de alternativas, como Amazon, Lulu, iBooks, Bubok, con tutoriales muy detallados en los que nadie se pierde.

Resulta útil para ver el libro publicado, sin duda. Pero alguien tendrá que hacer todo el trabajo posterior para poder vender, y en estos casos siempre recae en el autor. Escribir un libro y venderlo son dos cosas radicalmente distintas.
Si se opta por autoeditar un libro hay que seguir una serie de pasos para que todo el proceso sea lo más fluido posible.

Y antes que nada, una aclaración: la autoedición es ideal si se quiere mantener el control sobre las ganancias y la comercialización de la obra, no importa si se es un autor que está empezando o ya tiene un cierto recorrido.

Por otra parte, quien autopublica su libro no está supeditado a la línea de ningún comité editorial, aunque siempre es conveniente dar la obra a lectores, en manuscrito, que den su opinión sobre la calidad. Es decir, saber que lo que se escribe es bueno y vale la pena leer.

La contraparte es que publicar un libro con una editorial garantiza que esta se encargará de todo el proceso, tanto de producción como de distribución y marketing. Porque, hay que estar claros, aunque se haya escrito la mejor obra literaria del año, si no se vende, si no se lee, no pasa nada.

Y en la parte económica, cuando se acude a la autopublicación lo que se venda es siempre para el autor.
Pero vayamos al grano, qué hay que hacer para autopublicar un libro.

Pasos para autopublicar un libro:

Comenzamos este artículo diciendo que no es difícil publicar un libro. Y es cierto, no lo es. Pero conlleva un proceso que es conveniente llevar a cabo de la forma más eficaz para que el libro quede bien.

Registrar la obra:

Antes de publicar un libro conviene registrar el primer borrador en el registro de la propiedad intelectual. En cada comunidad autónoma hay un registro de propiedad intelectual, por lo que no es difícil ubicarlo.

Para ello, basta con imprimir el borrador en DINA-A4 y encuadernarlo con un canutillo. Esto es importante porque se trata de una estrategia de protección, si alguien comete plagio o se apropia indebidamente de una obra ajena.

Corrección, maquetación, portada:

No todo el mundo puede hacer estas labores. Si el autor se siente capacitado puede hacerlas, pero lo más recomendable es que se contraten estos servicios –que, por otro lado, no son muy costosos–.

Hay programas, como Microsoft Word, que permiten maquetar desde un principio la obra, estableciendo el formato y el tamaño. Hay que recordar que siempre habrá que pasarlo a formato PDF.

Presupuesto para impresión bajo demanda:

Cuando ya se tiene el libro maquetado, corregido y con la portada, hay que pedir presupuesto para la impresión bajo demanda. Esta es una tirada pequeña, que al comienzo debería ser de al menos 30 ejemplares.

Hay que tener en cuenta que al publicar un libro, las empresas de impresión están obligadas a hacer un depósito legal, por lo que se cobrarán 5 libros más (esto se hace la primera vez, las siguientes impresiones se piden solo los ejemplares deseados).

Pese a lo que pueda pensarse, los libros impresos aún tienen vida, y por ello no es descartable la idea de tener ejemplares físicos y ebooks.

Calcular el PVP:

El PVP es el precio de venta al público. Hay que saber cuánto ha costado cada ejemplar, y para ello hay que calcular todo lo que se ha gastado en la producción del libro.

También hay que incluir aquí una futura previsión de gastos de distribución, pues hay que contar con enviar libros a diversas librerías para eventos promocionales, además de una comisión del 30 % para quien venda el libro (kiosco, librería, tendero, etc.) y una ganancia de alrededor del 30 % para el autor.

Estas cifras serán reales al publicar el libro y se cuente con él en físico. Sin embargo, es necesario calcular el PVP para poder obtener el ISBN, por lo que al colocarlo en la solicitud serán cifras orientativas.

Solicitar el ISBN:

Al publicar un libro debe generarse una identificación estandarizada sin la cual no es posible comercializarlo. El ISBN (International Standard Book Number) es un número único que cada edición debe tener, como su DNI.

El ISBN se solicita en la Agencia Española del ISBN y hay que rellenar un formulario. No se puede mandar a imprimir un libro sin tenerlo. Es preferible hacer la gestión presencialmente para agilizarla, ya que por correo puede tardar hasta dos meses.

Si se quiere publicar un libro rápido, este trámite debe ser lo más eficaz posible.

Incluir código EAN:

Con el ISBN se obtiene el código de barras EAN y habrá que modificar la contraportada para incluirlo. El EAN (European Article Number) es un sistema de códigos de barras que se utiliza para cualquier artículo a vender en el territorio europeo.

Hacer el pedido de ejemplares impresos:

Ahora se confirma el pedido a la empresa de impresión bajo demanda, donde solicitan el arte final en PDF. Es conveniente que envíen una prueba antes de imprimir, para que el autor la revise y dé el visto bueno.

Promoción y distribución:

Publicar un libro requiere de muchos pasos, incluyendo la promoción y la distribución. Se pueden seguir estrategias de marketing en las redes sociales y acordar la distribución, al comienzo, con pequeñas tiendas y librerías.

Bravo Ediciones:

Si se opta por publicar un libro, una excelente editorial de autoedición puede hacer la diferencia, como bravoediciones.com.

En ella, un autor encontrará el apoyo necesario en las fases antes descritas; la editorial se ocupará de leer el manuscrito, valorarlo, someterlo a diseño y maquetación (siguiendo los lineamientos y preferencias del autor y aportando sugerencias), y se encargará de todo el proceso legal.

Por supuesto, también se encargará de la promoción y la distribución, las etapas más difíciles de publicar un libro.