Interrupción del embarazo con medicamentos

Actualmente, en América Latina solo cinco países prohíben de manera absoluta el aborto en sus legislaciones, contemplando sanciones penales para quienes lo practican.

Se trata de El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y República Dominicana.

En el otro lado, están los países en que la interrupción del embarazo es permitida sin condiciones, ni sanciones. Estos son los casos de Cuba, Guyana, Guyana Francesa, Puerto Rico y Uruguay.

En el resto de los países hay más o menos condiciones o requisitos, como por ejemplo en caso de que peligre la vida de la embarazada, violación o inviabilidad fetal.

Este es el caso de países como Paraguay, Chile, Colombia, Venezuela, Guatemala, Brasil, Bolivia, Perú y Costa Rica, entre otros.

Según origen del proceso del aborto, éste puede ser espontáneo o inducido. En el primer caso, no existe intervención de la embarazada o de terceros y ocurre por enfermedades o patologías genéticas, por ejemplo.

En el segundo caso, cuando es provocado o voluntario, el aborto podría ocurrir por una rotura artificial de membranas, por una operación cesárea o por la inducción de la actividad uterina con medicamentos.

Aborto con Misoprostol

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene una guía para los profesionales de la salud, en la que da todas las directrices necesarias para entregar acceso al aborto seguro y eficaz a través del uso de medicamentos.

Este tratamiento médico, recomendado por la OMS, usualmente se efectúa combinando mifepristona y misoprostol o solo con misoprostol, según corresponda.

¿Por qué la ONU recomienda el misoprostol para practicar el aborto médico? Básicamente por su baja mortalidad asociada y debido a que es  fácil de conservar y de administrar.

Lamentablemente, y dependiendo de la legislación de cada país, es más o menos difícil de conseguir.

Y lo anterior, además, hará que en aquellos lugares donde hay más restricciones para el aborto, el valor del Misoprostol aumente y solo se pueda conseguir en el mercado informal.

La recomendación en estos casos es investigar muy bien a los compradores, para no ser víctima de una estafa.

Por ejemplo, el misoprostol de Pfizer tiene una forma hexagonal y un código impreso en la misma pastilla.

Deben venir selladas y rotuladas. Y si te ofrecen entrega personal, debes revisar el medicamento antes de pagarlo.

Por otro lado, hay muchos sitios web y perfiles de Instagram y Facebook que se encargan de denunciar a los estafadores, así es que información hay. Solo debes buscarla.

Para el correcto uso del Misoprostol es importante asesorarse por un profesional de la salud. En caso de que esto sea imposible, lo más recomendable es seguir al pie de la letra las recomendaciones sobre este tratamiento que entrega la OMS.

Las dosis que se deben tomar de misoprostol varían según las semanas de embarazo y el tipo de aborto: incompleto, inducido o muerte fetal intrauterina.

Aquí deberás considerar si se trata de un aborto incompleto de menos de 13 semanas o de 13 semanas o más.

Un tercer escenario es si hay muerte fetal intrauterina o no. Y, finalmente, si el aborto es inducido con menos de 12 semanas o de 12 semanas o más.

¿En qué casos no se deben usar pastillas abortivas?

Hay varios casos, pero uno de los elementos más importantes es tener acceso a un médico o a una sala de emergencias.

Si bien, las complicaciones con este tipo de tratamiento son bastante bajas, a veces pueden surgir eventualidades que más que peligrosas, pueden causar mucho temor o impacto. Y para esos casos, contar con ayuda experta podría ser fundamental.

Tampoco se recomienda si se padece algún trastorno que afecte la coagulación en la sangre o insuficiencia suprarrenal.

Si se usa algún Dispositivo Intra Uterino, sea del tipo que sea, es necesario removerlo antes de iniciar el tratamiento con Misoprostol.

En caso de que la embarazada sea alérgica al misoprostol o si toma cualquier otro medicamento que no deba mezclarse con un aborto en que se use Misoprostol.

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