Pautas de convivencia para tener un matrimonio feliz

La convivencia con tu pareja es un paso importante que debe ser bien pensado y deseado por ambas partes. Si no has convivido antes, seguro que ocurrirá después de la ceremonia de la boda. La idea es maravillosa, por fin puedes estar junto a tu pareja todo el tiempo que estés en casa, puedes dormir, levantarte, comer, ver cosas juntos sin preocuparte de molestar a otros compañeros de casa o a los padres. Sin embargo, la convivencia diaria con alguien puede ser frustrante porque no siempre se está alineado emocionalmente, en cuanto a objetivos o deseos.

Al estar juntos todos los días, algunas cosas pueden perderse, mientras que otras seguramente se fortalecerán. Se plantea la cuestión de si existen normas de convivencia que lo hagan infalible. En este artículo intentaremos darle una respuesta y algunos consejos útiles.

Llego el momento de elegir una casa para vivir juntos, se supone que para convivir bien se necesita la casa adecuada. Es cierto que la casa para vivir después del matrimonio suele ser la que te puedes permitir o la que te ofrecen las circunstancias. Si por el contrario uno de los futuros cónyuges tiene una casa que se ajusta a las necesidades de la pareja o una propiedad que le fue dejada como herencia, sería absurdo no aprovecharla dadas las dificultades económicas actuales. Sin embargo, si no hay limitaciones particulares ni económicas, sería una buena idea elegir juntos el nido de amor. Debes buscar un lugar «neutro» que no haya absorbido la personalidad de uno de vosotros, sino que esté preparado para acoger a ambos. Un suelo virgen sobre el que construir la vida en dos con espacios compartidos e individuales., empezar de cero. Lo mejor tener una nueva casa, una nueva propiedad y compartir gastos.

Un tema bastante importante es el dinero, como se administra, el tema del «dinero» puede parecer un poco fuera de lugar cuando se trata del amor. Desde luego, no es un tema que asociemos con el ideal romántico del matrimonio y la pareja. Sin embargo, es importante que hablemos de dinero en una relación, especialmente cuando estamos casados. Por otro lado, aunque no nos guste admitirlo, el dinero es la base de nuestra supervivencia y a menudo es fuente de disputas y malentendidos. Por lo tanto, es mejor ser claro desde el principio. Es importante que cada persona tenga su propia independencia económica, pero al mismo tiempo, hay que compartir parte de lo que se tiene porque muchos gastos se comparten. Tomemos la compra, las facturas, las comidas fuera… ¡sería absurdo compartirlo todo! Así que se pueden mantener sus cuentas bancarias separadas y cree una cuenta conjunta a principios de cada mes. Calculad juntos la cantidad que va a poner cada persona; podéis optar por dividir la cantidad a la mitad o en proporción a los recursos de cada uno. Utiliza el dinero de este fondo para todos los gastos relacionados con la casa y tu vida en pareja. Hay muchas aplicaciones que pueden ayudarte a gestionar las finanzas de tu hogar.

Considero que tener momento juntos y también separados es necesario, es importante compartir momentos juntos durante el día. El diálogo es la base de una buena convivencia, pero podríamos decir «una buena relación». Comunícate de forma asertiva y busca cosas que hacer juntos para fortalecer el vínculo de la pareja. También sería bueno tratar de evitar la rutina encontrando siempre nuevas ideas para animar vuestra vida en común. Sin embargo, también es importante preservar su propio espacio. Lo ideal es que cada uno tenga una habitación propia en la casa donde pueda guardar sus cosas y expresar su individualidad. Si esto no es posible, puedes conformarte con algunos rincones de la casa. Además, ambos deben mantener sus relaciones con amigos independientemente de la pareja. No salgas siempre en cuarteto o con muchas otras parejas. Encuentra la manera de cultivar las relaciones por tu cuenta. Mantener tu independencia te ayudará a disfrutar aún más de tu tiempo en pareja.

Resulta muy beneficioso para la convivencia respetar su intimidad, por el bien de tu independencia e individualidad, intenta respetar tu intimidad. Aunque estéis casados y viváis juntos, no tenéis que compartirlo todo al 100%. Si uno de vosotros quiere mantener en secreto las contraseñas de vuestras redes sociales o de vuestro teléfono, dejad que lo haga. No porque tengas que hacer nada malo, sino simplemente para respetar los límites de la otra persona.

Otro tema que dejar claro desde el principio la limpieza del hogar, estamos en el año 2021 y la idea de que las tareas domésticas son específicas de cada género debería estar superada. No siempre es así en la práctica, pero es importante seguir luchando para que deje de existir la idea de que las mujeres tienen que hacer las tareas del hogar mientras los hombres están trabajando.

Si a uno de ellos le gusta más cocinar, podría encargarse de hacerlo regularmente, mientras el otro lava los platos o pone la mesa. Puedes establecer turnos de limpieza o hacerlos juntos para que todo vaya mucho más rápido. Así también compartiríais las tareas según vuestras preferencias.

O también sería muy efectivo invertir dinero en contratar al alguien para que se ocupe de la casa y mejoraría la convivencia notablemente.

La convivencia puede tener efectos secundarios, las discusiones, dejar pasar una discusión o distraerse para desahogarse es más difícil cuando se vive juntos. Compartir el mismo espacio significa que no tienes la posibilidad de consultarlo con la almohada y hablar de ello al día siguiente sin estar en contacto constante con el problema. Sin embargo, esta condición puede ser positiva para la pareja porque puede empujaros a hablar más, mejor y a encontrar más compromisos. Recuerda que son la base de una buena relación. Ninguno de los dos debe complacer al otro en todo en detrimento de lo que quiere para sí mismo. Pero a través de la comparación, se puede encontrar un camino intermedio.

Aunque suene raro decirlo la base de una buena convivencia es el amor, pero es importante. Sólo el gran afecto que sientes por una persona puede animarte a aceptarla incluso por sus defectos, a emocionarte por el tiempo que pasáis juntos, a trabajar para mejorar la relación. El amor tiene que cultivarse con compromiso, pero cuando está ahí sin duda lo hace todo más fácil. Y mágico.

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